El ramo de novia durante y tras la ceremonia de boda

El Ramo de Novia | Guía de uso para la ceremonia

Ramo compuesto por rosas blancas, peonías y gypsophila, sostenido por una novia con piel clara, que lleva un vestido de novia de encaje blanco.

El ramo de novia es un elemento fundamental en cualquier boda, y su presencia aporta un toque de color y elegancia al conjunto de la novia. Pero, ¿sabías que hay ciertas tradiciones y normas que dictan cómo debe llevarse el ramo durante la ceremonia y qué hacer con él después? Aquí te explicamos todo lo que necesitas saber.

Entrada a la ceremonia de boda

¿En qué mano se lleva el ramo de novia a la entrada de la boda?

Cuando la novia hace su entrada, generalmente lleva el ramo en la mano izquierda. Esto se debe a que la mano derecha suele estar reservada para el brazo del padre o la persona que la acompaña al altar.

2. Durante la ceremonia de boda

¿Qué hacer con el ramo durante la ceremonia?

Una vez que la novia llega al altar, suele dejar el ramo en algún lugar cercano, como en el altar mismo o en una mesa cercana. Esto permite que tenga las manos libres para el intercambio de anillos y demás rituales.

3. Salida de la ceremonia

¿Qué hacer con el ramo de novia tras la ceremonia?

Después de la ceremonia, la novia suele recoger su ramo y llevarlo en la mano derecha durante la salida. Esto es una señal de que ahora está unida a su pareja y ya no necesita el apoyo de su padre o acompañante.

4. Después de la Ceremonia

Una vez que la ceremonia ha concluido, hay varias opciones para lo que la novia puede hacer con su ramo.

Una tradición popular es lanzarlo a las mujeres solteras presentes, y se dice que la que lo atrape será la próxima en casarse.

Otra opción es guardar el ramo como recuerdo o regalarlo a alguien especial, como la madre de la novia o una amiga cercana. También hay novias que optan por dejar el ramo en la tumba de un ser querido que no pudo estar presente en la boda.

La fotografía muestra un primer plano de una novia sosteniendo un ramo de flores. El ramo está compuesto por una mezcla vibrante de flores en tonalidades de rojo, naranja, rosa y blanco, intercaladas con hojas verdes y detalles en gris plateado que aportan textura y diversidad al conjunto. La novia lleva un vestido de novia blanco con detalles en encaje que cubren la parte superior de su torso y espalda, creando un patrón floral elegante. La tela del vestido se ve suave y fluye delicadamente hacia abajo, con sutiles destellos que sugieren un tejido de alta calidad.

El ramo de novia es un elemento lleno de significado y tradición. Desde cómo se lleva hasta qué hacer con él después de la ceremonia, cada detalle cuenta y contribuye a hacer del día de la boda algo aún más especial.